Piel Sana, Hidratada, firme y Luminosa.

Holaa!!! Poquito a poco recuperaré la normalidad del blog y ya me he puesto fecha tope para ello jejeje. El post de hoy es de lo importante que es la buena alimentación para muchas cosas, en este caso para la piel.

Tener una piel sana, hidratada, firme y luminosa depende mucho de lo que comemos. La piel es el órgano que se renueva con mayor ráìdez, cada veintiocho días se generan células nuevas pero si no recibe los nutrientes necesarios este proceso no se realiza bien. De hecho, son muchos los estudios que confirman que una buena alimentación se refleja en una piel sana, hidratada, firme y luminosa.

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A continuación te digo algunos alimentos y cómo actúan en la piel.

• Procura elegir alimentos frescos y ecológicos para que conserven todas las propiedades nutricionales.
• No peles la fruta. Gran parte de las vitaminas se concentran en la piel.
• Combina varios productos que sean ricos en vitaminas ya que estas se absorben mejor que si las tomas por separado.Como una macedonia de frutas, un zumo de naranja y zanahorias, etc.
• Varía los alimentos. Así te aseguras un aporte completo de nutrientes.

Las Almendras, previenen las estrías:

Se utilizan desde la antigüedad para preparar ungüentos y cremas nutritivas, comer un puñadito de almendras 3 o 4 veces por semana nutre la piel desde el interior gracias a su contenido en ácido oleico y previene el envejecimiento por su concentración en vitamina E.

Las semillas de Lino, hidratan en profundidad:

Si añades regularmente una cucharadita de semillas de lino a tus yogures no solo regularás el tránsito intestinal sino que notarás la piel más suave  y aterciòpelada. La razón es que estas semillas son la fuente vegetal más rica en grasas omega 3, por eso conviene en caso de sequedad cutánea.

La zanahoria, te protege de las radiaciones:

El secreto está en sus carotenos. Estos antioxidantes que se hallan en los vegetales de color amarillo y naranja, reducen la sensibilidad de la piel frente al sol y activan la creación de melanina.

La Soja, iguala el tono de la piel:

La bebida de soja y el tofu son ricos en calcio, clave para la formación de los lípidos que protegen la piel. La soja también contiene fitohormonas que mantienen el nivel de estrógenos en la menopausia para ayudar a redensificar, reafirmar y rellenar las arrugas.

El pescado azul, calma las rojeces:

Igual que las semillas de lino, la sardina, la caballa, el bonito o el salmón tienen un alto porcentaje de ácidos grasos esenciales omega 3. Estos nutrientes son imprescindibles porque forman parte del manto hidrolipídico, que protege y mantiene la hidratación de la piel. Además, tienen un efecto antiinflamatorio que ayuda a calmar las rojeces, los eccemas y las dermatitis. Y también es rico en proteínas, que mantiene la firmeza de la piel, y en zinc, un mineral que regula la grasa de la piel y el cabello.

El Pomelo, previene infecciones:

Es uno de los mejores antisépticos naturales que existen y un gran diurético y depurativo por eso tomar un zumo de pomelo para desayunar es ideal para prevenir infecciones cutáneas y regular las pieles grasas. Aplicado sobre los hongos, verrugas o los eccemas favorece su curación. Las fricciones en el cuero cabelludo con unas gotas de pomelo diluido en agua ayudan a combatir la caspa y la seborrea.

La Uva, mejora la microcirculación:

Los antocianósidos de la uva refuerzan la pared de los capilares evitando la aparición de venitas y rojeces. Además contiene resveratrol, un antioxidante que es capaz de estimular a las enzimas que protegen del envejecimiento prematuro de la piel. Los frutos del bosque también protegen los capilares. Los tratamientos de vinoterapia y las cremas a base de uva estimulan  la producción de colágeno y previene el envejecimiento prematuro de la piel.

Las Espinacas, purifican las pieles “Sucias”:

Los vegetales de hoja verde y las crucíferas ayudan al cuerpo a eliminar las toxinas. También son ricos en betacarotenos, vitaminas B y minerales como el yodo que, gracias a su acción seborreguladora, ayudan a controlar el acné. Tomarlas crudas, en ensalada o poco cocidas para que las enzimas permanezcan intactas y no pierdan sus propiedades. También puedes machacarlas en el mortero y aplicarlas en forma de mascarilla.

La Granada, anula los radicales libres:

Es rica en polifenoles, un grupo de sustancias con acción antioxidante o antirradicales libres. La granada también aporta vitamina C por lo que activa la renovación celular y la formación de colágeno, aclara las manchas y da luminosidad a la piel.

Los cítricos y el kiwi tienen acciones similares.

El Yogur, combate las arrugas:

Las proteínas de la leche presentes en el yogur se encargan de que tu piel esté más firme y elástica. Y si el yogur contienen ciertos microorganismos, los residuos de la piel se eliminan mejor y la piel está más luminosa.

El Té Verde, calma las irritaciones:

Esta bebida es una fuente de flúor, que previene la formación de caries, así como de antioxidantes que protegen de los radicales libres que debilitan las defensas del cuerpo y aceleran el envejecimiento. Además, el té verde es un estimulante natural del metabolismo que ayuda a quemar grasas.

El Ajo, contra verrugas y hongos:

Los bulbos como el ajo, la cebolla o el puerro favorecen la circulación y combaten la retención de líquidos, por eso te conviene añadirlos a tus comidas.

Cuando se frota o aplica en forma de cataplasma, el ajo tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas que lo convierten en un buen desinfectante en arañazos, llagas, hongos y quemaduras. El ajo también se aplica sobre el cabello débil y para ablandar los callos y las durezas de los pies.

El Tomate, limpia y reafirma:

Contiene uno de los antioxidantes más poderosos, el licopeno, que es el que confiere su color rojo característico. Y su lista de efectos beneficiosos que ayudan a mantener la juventud de la piel es larga, actúa como un auténtico protector solar y de las células de la piel, activa la producción de colágeno, aumenta las defensas y depura el organismo de sustancias tóxicas.

Espero que os haya gustado y que no se os haya echo muy largo el post de hoy.

¡Un Saludo! 

Ana.