Mimar Tu Cabello

Holaa!! Hoy os voy ha hablar de los cuidados para el cabello después del verano.

Hay ciertas épocas del año en las que solemos abandonar un poco los cuidados del cabello. En los meses más calurosos el pelo pasa a un plano secundario y eso puede hacer que pierda su esplendor habitual. Ahora es un buen momento para evaluar los daños y ponerles remedio.

Las puntas son lo primero que demuestran signos de un pelo estropeado. Así que tienes una visita obligada al salón de belleza para que te las saneen. La mejor opción es cortar al menos tres centímetros, para eliminar la parte mas dañada del pelo y que pueda crecer con firmeza. Así ayudarás a devolver el toque natural a tu peinado y a eliminar las denominadas "dobles puntas" que acaban dando un aspecto estropeado y apagado a cualquier melena.

Cada tipo de pelo tiene unas exigencias concretas, y por eso hay que elegir los tratamientos más adecuados que se adapten a su naturaleza:
- Cabellos Secos o Castigados: Lo mejor son productos cremosos e hidratantes, elaborados a base de glicerina o germen de trigo. Los champús humectantes y lociones con alto contenido en vitamina B y queratina te ayudarán a cuidarlo. Si usas secador, hazlo a potencia mínima y a temperatura suave. Las lacas, fijadores y espumas deben ser sin alcohol. Puedes elaborar mascarillas naturales a base de almendras, aguacate y aceite de ricino o de oliva.
- Cabellos grasos: Hay que utilizar champús astringentes para disminuir la secreción de sebo. Si lo lavas a diario, decantate por geles suaves para cabellos normales. Evita aplicar suavizante o mascarilla por la zona de la raíz para no estimular que los poros segreguen más grasa. Cepilla el pelo con cuidado, suavemente y no muy a menudo. Cuando te lo laves, acaba con un chorro de agua fría para darle brillo.
- Cabellos normales: Para que se mantengan, conviene usar champús suaves y que incluyan nutrientes de protección Aunque son más resistentes no es recomendable abusar de los secadores, planchas o tenacillas, que pueden resecar. Hay que evitar los tratamientos muy fuertes, lo ideal es elegir fórmulas suaves y ricas en vitaminas y minerales.

Es imprescindible hidratar el cabello para que pueda brillar por sí mismo. Ten en cuenta que, así como ocurre con la piel, es un tejido vivo y por ello también necesita agua. Para aportarsela puedes recurrir a todo tipo de acondicionadores, cremas y bálsamos que se aplican tras el lavado. Algunos requieren unos minutos de actuación y posterior aclarado, mientras que otros actúan sobre el pelo húmedo. Con un simple gesto, lograrás nutrir, suavizar y aportar mayor elasticidad. El pelo se reparará en profundidad y conseguirá recuperar su brillo natural.

Cuidados Naturales:
- La henna, el áloe vera o la soja, son productos vegetales que se adhieren a las fibras capilares uniendo las cutículas y dando al cabello su esplendor natural.
- La miel hace que el pelo recuperé vitalidad y brillo. Posee una textura muy hidratante que actúa como película hidrolipídica manteniendo el agua, nutriendo e hidratando las cutículas. Una mascarilla con este ingrediente junto a unas cucharadas de aceite de germen de trigo y de aceite de almendras puede ser ideal.
- La yema de huevo es perfecta cuando el cabello pierde su estructura, quedando poroso y encrespándose fácilmente con la humedad. Aplicalá para devolver al pelo su brillo y su fuerza de siempre. Puedes preparar una mascarilla reconstituyente con una yema de huevo y una cucharada de aceite de oliva.


Espero que os haya gustado el post de hoy.

Un saludo!
Ana.