Que rápido se a pasado este mes de Septiembre, mañana ya es Octubre...
Hoy os vengo a contar cosas sobre el origen de los cosméticos, algunas de ellas ya os las he puesto en los post de Historia del Peinado y del Maquillaje. Pero esto me a parecido un buen resumen para ponéroslo.
Las egipcias fueron pioneras en el arte del maquillaje. Sus ojos seducían a golpe de khol y se protegían la piel de los efectos nocivos del sol con aceites hidratantes. Cleopatra eliminaba las impurezas de su rostro con exfoliante a base de polvo de alabastro, sal del Bajó Egipto y miel.
Los griegos inventaron la palabra cosmética, que quiere decir, que se utiliza para la higiene o belleza del cuerpo, especialmente del rostro. A ellos les debemos la incorporación de la higiene a la vida cotidiana, fueron los primeros en descubrír la importancia del baño diario y de los masajes corporales.
Los romanos fueron uno de los pueblos más avanzados de la historia. Heredaron las costumbres de sus predecesores y las mejoraron. Cuidaban su dentadura con piedra pómez y mimaban la piel con limón, rosa y jazmín. Y fueron los primeros en adentrarse en el maravilloso mundo de los aromas, creando la primera escuela de perfumistas.
De principios de s.XIV data el primer escrito en castellano sobre cosmética, titulado: Manual de mujeres. Se vivió una autentica fiebre del maquillaje, se blanqueaban el cutis con polvos de arroz o harina, y adornaban su cuerpo con lunares de terciopelo.
La reina Victoria (s.XIX) declaró el maquillaje públicamente descortés y vulgar, estándole permitido sólo a actores y prostitutas. Aún así, las mujeres de la época se afanaban en parecer pálidas y se puso de moda ingerir vinagre y limones para aclarar la piel. Y lo peor, productos elaborados a base de arsénico y plomo.
Las geishas usaban labiales hechos con pétalos aplastados de cártamo para pintarse las cejas, ojos y labios. Como base, barras de cera bintsuke, una versión más suave de la cera depilatoria. Pasta blanca y polos de arroz coloreaban el rostro. Y en la graduación de las aprendizas, se coloreaban la dentadura con pintura negra.
Con la segunda gran guerra llegó la sobriedad más absoluta. El maquillaje se redujo a un tímido carmín en los labios llegando a estar vetado en la Alemania Nazi. La tendencia "Cara lavada" tuvo su auge durante estos años.
Espero que os haya gustado el post de hoy.
Un saludo!
Ana.
me encanta el maquillaje estilo egipcio, me parece muy cuidado y detallado
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