Acné En Edad Adulta.

¡Holaa! ¿Que tal ha ido el finde semana? Otro Lunes más estoy por aquí, consiguiendo propósitos.

Hoy os traigo un post sobre el acné en edad adulta, un tema que creo que a muchas mujeres sobre todo nos pasa.

Aquí os dejo el post anterior:Premios Forqué 2018

El acné afecta hasta a un 80% de la población entre adolescentes y adultos. Además de dañar la piel puede ser una dura carga psicológica. Durante los meses de calor suele mejorar, eso se debe al sol y a que en las mujeres al no abusar tanto de maquillaje la piel respira mejor. Pero hay que tener cuidado porque tras esa temporada puede haber un “efecto rebote” que empeore los síntomas.

Se suele relacionar el acné con la adolescencia, se trata de una afección cutánea que puede afectar a personas de cualquier edad. Los especialistas alertan de que cada vez más adultos lo sufren, desencadenado por el estrés y por cuestiones hormonales, lo que ocurre sobre todo en mujeres. Cada vez hay más personas mayores de 25 años que acuden a los dermatólogos por este problema.

El acné está producido básicamente por un exceso de grasa. Pero la secreción de los poros no es constante, hay épocas en que la dermis puede presentar más sebo y en otras menos. Durante el verano, una moderada exposición al sol favorece que se seque el exceso de grasa de la piel y eso deriva en una mejoría natural. Incluso el agua del mar puede tener efectos beneficiosos gracias a la concentración de sal marina. Sin embargo en los siguientes meses de menor incidencia suele producirse un efecto rebote que hace que las afecciones cutáneas se agraven. Son varios los factores que lo provocan:

- Con los cambios de estación, el cuerpo atraviesa un período de revolución hormonal que puede producir algunos desajustes en la secreción de sebo.

- La capa córnea de la piel aumenta durante las épocas de buen tiempo, debido a la exposición al sol y al aire. Entonces el oxigeno no puede entrar bien en los poros y favorece el crecimiento de la bacteria propionibacterium acnes.

- El estrés, los nervios, la ansiedad y las tensiones producen en los adultos un aumento de andrógenos naturales que favorecen la producción de acné y agravan la enfermedad. El estrés hace que las afecciones cutáneas aumenten en proporción a quienes sufren problemas nerviosos.

- La polución. La contaminación ambiental, los espacios cerrados, el humo del tabaco, etc. Todo afecta a la piel e impide que se oxigene.

Aunque se trata en muchos casos de una enfermedad de tipo crónico, puedes poner en práctica actuaciones que evitaran que pases por episodios más agresivos.

- La hidratación es básica; si la dermis se reseca pierde el manto hidrolipídico natural y queda desprotegida. La piel puede secarse, provocando un envejecimiento cutáneo prematuro.

- Abre los poros atascados con compresas húmedas y calientes colocadas sobre el rostro antes de aplicar una crema especifica.

Importante:

- La higiene: Lávate la cara diariamente al levantarte y al acostarte y cada vez que hayas sudado por realizar ejercicio o por alguna otra actividad que requiera esfuerzo. Recuerda que no debes rascarte ni tocar los granos ni puntos negros. Para evitar que el rostro no acumule más grasa evita apoyar la cara en las manos. El cabello también aporta grasa así que cuento mas despejado este tu rostro, menos se agravan los síntomas.

- Cosmética: Las cremas, maquillajes o lociones pueden tener composiciones grasas que no dejen respirar a la piel. Elige productos que no sumen más grasa a tu rostro.

- Dieta: Algunos alimentos pueden aportar lípidos extra. Lo ideal es aumentar el consumo de frutas y verduras por su contenido en agua, mientras que las grasas saturadas e hidrogenadas, los lácteos, los fritos o el alcohol deberían reducirse.

Espero que os haya gustado el post de hoy.

Si queréis que hable de algo en concreto dejármelo en los comentarios.

¡Un Saludo!

Ana.