Hola chic@s!!! Hoy
llega el último post de año, dedicado al origen del perfume.
Los especialistas
adaptan los perfumes según edades, sexo, clase social, hora del día y
estaciones. De este modo, crean un amplio abanico de posibilidades que abarca
todos los gustos. Por ello cada vez más
la gente se identifica con un olor y, en muchas ocasiones, con la marca que los
representa.
Las fragancias han
sufrido profundas transformaciones a través de la historia, desde el culto a
los dioses que representaban en las antiguas civilizaciones a la mejor manera
de disimular la falta de higiene en la corte francesa. Pero es a primeros de
siglo xx cuando el mercado del perfume se asienta definitivamente, y la alta costura
adopta como complemento indispensable una fragancia que los represente. No será
hasta los años 50 cuando el perfume se democratizará, también con la llegada
del “pret-a-poter”, y esa tendencia seguirá afianzándose hasta nuestros días.
El nacimiento de un
perfume parte de unos profesionales que en el argot especializado son conocidos
como “Narices”. Estos son auténticos creadores de aromas, conocedores de
infinidad de olores y del arte de mezclarlos. No existen estudios específicos
para ello, pero se requiere un largo aprendizaje y mucho entrenamiento. Son muy
pocos los expertos, y las grandes firmas se afanan en conseguir sus servicios.
Los “Narices”,
dotados de una gran capacidad olfativa que se esmeran en cuidar, conocen miles
de olores y sus cualidades. Para la creación del perfume, los especialistas
deben elegir entre “las notas iniciales”, las de “corazón”, y las de “fondo”.
Estas corresponden a la esencia que se percibe de inmediato, al carácter de la
mezcla y a los aromas que permanecen y fijan el conjunto. Además, deben conocer
los acontecimientos, gustos y modas del momento. Por último, tienen que adecuar
la esencia a las características de la marca a la que representan, ya que cada
una tiene una imagen definida.
La creación de un
perfume parte de una idea, de una serie de sensaciones que quieren transmitir a
un público determinado. A partir de aquí se escogen los aromas y, a través de
diferentes procesos, se llega al producto final.
Para la elaboración
de las fragancias contamos con más de 3.000 aromas, que pueden ser de origen
natural o sintético. Los métodos de extracción, muy diferentes para cada
materia prima, han evolucionado considerablemente y en la actualidad hacen que
la esencia dure más tiempo y que, cada día, las gotitas de ese perfume que
tanto gusta acompañen durante toda la jornada.
Espero que os haya
gustado este post. Y que paséis un buen fin de año! Nos vemos en 2014!!
Feliz año nuevo
2014!!!
Un Saludo!
Ana.
Me hace gracia que en la aristocracia francesa fuera para disimular la falta de higiene, menudos olores tenían que salir de esa mezcla jajaja Bss.
ResponderEliminarJajaja a mi tambien me llamo eso mucho la atención!! jejeje Gracias por tu comentario. Un Besoo!!
Eliminar