Levanta el Ánimo.

Holaa!! Hoy vengo con un post diferente, como todos sabemos siempre tenemos algún día malo por ello el post de hoy para que podamos saber que siempre hay una salida o una solución a ese problema o día malo.

Aquí os dejo el post anterior: Se Terminó 6.

Es normal tener un día malo, levantarse decaíd@ o con cierta sensación de tristeza. Eso no significa que estés deprimid@ sino que te cuesta un poquito más “tirar del carro” por algún hecho puntual, has tenido una desilusión, un disgusto inesperado.

No caigas en el error de empezar el día generando pensamientos negativos del tipo “hoy no podré salir de la cama” o “ no tengo ganas de nada” ya que te hundirán todavía más. Al revés, intenta animarte con frases como “ lo que me ocurre es pasajero” o “con un poco de voluntad puedo sentirme mejor”. Verás que fácil te resulta modificar el “es horrible, parece que no voy a estar más animad@ nunca”, por el “se que esta apatía es transitoria, en cuanto me ponga en marcha estaré mejor”.

Aquí empieza el verdadero plan para mejorar tu día y encararlo con mucho más positivismo.

• Busca el motivo: Seguro que hay una razón de fondo que hace que hoy te sientas así. Haz memoria de lo que te ha ocurrido y busca el hecho que hizo que, de repente, cambiará tu estado de ánimo. Sé sincer@ contigo mism@ y no tengas miedo de formular internamente lo que te hace estar mal. Imagina que el problema es que te ha ocurrido algo malo en el trabajo. Entonces, intenta explicarte, “me siento mal simplemente porque ayer cometí un error en el trabajo”.
• Consigue darle la vuelta: Ahora que ya sabes por qué te has levantado de mal humor debes valorar si es lógico que un pequeño aspecto de tu vida te haga sentir así de mal. Volviendo al ejemplo anterior, deberías considerar que haber cometido un error en el trabajo no significa que lo hagas “todo” mal. Debes hacer un análisis correcto y buscar un pensamiento más justo como, por ejemplo:”generalmente hago bien mi trabajo pero todas las personas podemos equivocarnos un día”. Esa actitud, mucho más objetiva y realista, te ayudará a confiar en tus habilidades y a felicitarte por el trabajo que has realizado.
• Planteate una solución: Imagina que estás desanimad@ y con ganas de llorar y te das cuenta de que estás así porque ayer te peleaste con un familiar o un/a amig@. Si lo piensas racionalmente te darás cuenta de que eso te produce tristeza porque te disgusta haberte peleado y preferirías llevarte mejor con él o ella. Lo más adecuado en estos momentos es pensar qué puedes hacer por tu parte como, por ejemplo, intentar mejorar vuestra relación. En el caso del error en el trabajo, tu planteamiento debería ser, “voy a intentar solucionar lo ocurrido siempre en la medida de lo posible”.

Cuando alguien se encuentra desanimado suele buscar excusas para no hacer nada y adoptar conductas muy pasivas e ineficaces, como quedarse en el sofá, Pero ahora que ya has analizado lo que te pasa y estás dispuest@ a levantar tu ánimo, toca activarse y ponerte en acción. Cuenta hasta diez, respira hondo y ya estás list@ para afrontar el día con optimismo.

• Busca algo que hacer: Piensa en todo aquello que siempre te hace sentir bien pero que últimamente no lo haces por dejadez o falta de tiempo. No hace falta que sean grandes cosas, planifica una de esas actividades y así tendrás ganas de ponerte en marcha para obtener tu recompensa.
• Plantéate un reto: Retomar o empezar actividades a largo plazo, como hacer deporte o un curso que te interese, puede devolverte la ilusión. Además, tener la mente ocupada con cosas gratificantes evita que pienses demasiado en aquello que te preocupa y seguro que esto evitará muchos otros “malos” días.

Espero que os haya gustado el post de hoy.

¡Un Saludo!

Ana.